La Guerra de los Carros I: el reino Mitanni.

viernes, 30 de mayo de 2008

Saludos. Comenzamos una nueva serie ambientada en la Edad de Bronce tardía, un apasionante periodo que ya avanzamos en el artículo sobre Egipto. El tema de hoy es el reino hurrita de Mitanni, que duró desde el 1600 al 1328 a.d.C. aproximadamente, y que, en su relativamente corta historia, revolucionó la tecnología y táctica militar de la época, hasta convertirse en una auténtica potencia efectiva en Oriente Próximo, estableciendo así las reglas de las nuevas guerras, que se mantendrían vigentes hasta el “Apocalipsis” del Mediterráneo provocada por el advenimiento de los Pueblos del Mar y la nueva tecnología del hierro.

Para empezar, no podemos hablar de Mitanni sin saber quienes lo habitaban. Los hurritas eran un pueblo de Oriente Próximo, conocido por los sumerios. Se supone que los hurritas habitaban las laderas occidentales del Caúcaso alrededor del 2700 a.d.C. Su identidad, como la de muchos pueblos de esta época, viene definida por la lengua que usaban, el hurrita, un lengua no emparentada ni con las lenguas semíticas (árabes, judíos, acadios) ni con la sumeria ni con las indoeuropeas (indoarios, escitas, cimerios,etc.). En algún momento del tercer milenio a.d.C., los hurritas adoptaron el sistema de escritura cuneiforme pero aplicado a su propia lengua (imaginad que escribís árabe con el alfabeto occidental). Esto es lo que nos ha permitido saber como sonaba su lengua (el alfabeto cuneiforme no tiene secretos para los estudiosos de hoy en día).
Aproximadamente desde el 2400 a.d.C., los hurritas emigraron al sur, asentándose en la parte norte de Mesopotamia y en el valle del río Khabur, y quedando en la esfera de influencia de sumerios y acadios, con los que comerciaban cerámica y, sobre todo, los metales. En efecto, los hurritas, que venían de Anatolia, dominaban la tecnología del cobre. Tanto es así que los sumerios (recordad que en el artículo de los sumerios veíamos que éstos no tenían yacimientos de metal disponibles) tomaron todos los términos técnicos relacionados con el cobre del idioma hurrita (algo así como nosotros con los términos ingleses que aplicamos a las nuevas tecnologías: ipods, módems, etc.).
Además, el valle del Khabur era el centro de la ruta del cobre y la plata que desde Anatolia fluían hacia Sumer y Acad. Estos yacimientos estaban bajo el control hurrita. Sin embargo, los hurritas nunca tuvieron fuerza política y territorial suficiente, pues Sumer y Acad tenían un poder infinitamente mayor.

Con la aparición del poder Babilonio y sus guerras, los hurritas pudieron establecer su primer reino, Yhamad, en las tierras que ocupaban, allá por el siglo XVIII a.d.C. Sin embargo, los hititas (ya hablaremos de ellos en nuestro siguiente artículo), que dominaron Anatolia en este periodo, se hicieron con el control de este reino. Cuando finalmente, el rey hitita Mursil saqueó Babilonia y los casitas ocuparon Acad, se creó un gran vacío de poder al norte de Mesopotamia, justo la zona que habitaban los hurritas. Los hititas se retiraron rápidamente, y cayeron en una primera decadencia, que permitió así el nacimiento del nuevo poder hurrita, el reino Mitanni.
Falta sin embargo otro factor importante en el nacimiento de este reino: el componente indoeuropeo. Surgió una clase gobernante nueva, aristocrática y separada del resto del pueblo. Aunque hablaban la lengua hurrita de sus súbditos, usaban nombres procedentes del indoeuropeo, y sus nuevos dioses eran los mismos que los de los invasores arios-vedas de La India (ver “Melukhkhan y las guerras veda”). Por lo tanto, aunque no todos los historiadores están de acuerdo, parece que hubo una rama de los arios invasores del valle del Indo que se desvió, y cruzando Mesopotamia, sumida en el caos de la invasión casita, llegó hasta el valle del río Khabur, dominando a los pueblos hurritas allí asentado.
Ésta fue la chispa que prendió la llama Mitanni. La historia de este reino comienza con la conquista y unificación política de los distintos pueblos hurritas de esta zona. Así nació la figura del primer rey, Kirta, a medio camino entre la leyenda y la Historia. Mitanni nació en el 1595 a.d.C., y su capital fue la ciudad de Washshukanni.
Este reino extendió su poder e influencia rápidamente hacia el oeste, hacia la costa de Siria y Palestina, donde ya habían surgido muchas ciudades estado, como Ugarit o Aleppo.

Al mismo tiempo que el poder de Mitanni llegaba a esta región, los egipcios expulsaban a los invasores hicsos y comenzaba el Nuevo Imperio Egipcio con la gloriosa XVIII dinastía al frente. Recordemos que en artículo de Egipto leíamos que éstos decidieron, para asegurar Egipto frente a nuevas invasiones asiáticas, expandirse por la costa de Palestina hacia el norte. Esto provocó que rápidamente se encontraran egipcios y mitannis en esta región, y, sin que cada uno hiciera mucho caso de lo que decía el otro, comenzaran las hostilidades. El faraón Tutmosis III se impuso en la batalla de Megido, alrededor del 1470 a.d.C., a una coalición de ciudades siriopalestinas y del reino de Mitanni. Sin embargo, estas tierras estaban tan lejos de Egipto que no pudo retener el control sobre ellas, y Mitanni siguió dominando Siria.
Algunos años después, a mediados del siglo XV a.d.C., el rey mitanni Shaushtatar extendió su poder hacia el este y saqueó Asur, la capital de Asiria, y con las riquezas allí obtenidas, fundió unas nuevas puertas para la capital mitani. Entonces, el reino alcanzó la cima de su poder, y hasta Egipto tuvo que pactar con ellos.
Nada une tanto como un enemigo común. Los hititas comenzaron a salir de un siglo de decadencia, y desde Anatolia, presionaron por la costa hacia el sur. La irrupción de este tercer estado en discordia hizo que Egipto y Mitanni optaran por aliarse. Se intercambiaron bienes y se pactaron matrimonios. Se repartieron Siria y Palestina, y se aprestaron para la guerra contra los hitititas.
Ésta llegó y fue terrible. Los hititas avanzaron y arrebataron a Mitanni el control de las ciudades de Siria, tales como Carquemish, Alalah y Aleppo, a mediados del siglo XIV a.d.C . Mitanni quedó separada de Egipto. Hititas y egipcios se encontrarían en la terrible batalla de Qadesh, pero eso es otra historia, y será narrada más adelante.
Para desgracia de Mitanni, Asiria comenzó a despuntar al mismo tiempo, y buscaron venganza por el saqueo de Asur. Tras una larga guerra, el rey asirio Azur-Uballit tomó Washshukani, la capital en el 1328 a.d.C., , y así desapareció el reino de Mitanni, roto en pedazos y devorado por hititas y asirios.

La sociedad mitanni es poco conocida, ya que lo que se sabe de ellos ha llegado de manos de sus enemigos asirios e hititas. Parece ser que el rey era el dueño de casi todo, y el pueblo trabajaba para él, a cambio de lo cual recibían pagos en especie. Los valles ocupados por los hurritas eran aptos para el pastoreo de cabras y ovejas, así como para la cría de caballos y la agricultura. Sobre el pueblo llano, la clase noble gobernante imperaba, pero estaba subyugada al rey. Las ciudades estado de Siria y Palestina rendían pleitesía al rey de Mitanni, al que enviaban tributos, pero se gobernaban con cierta autonomía.

El poder de Mitanni se basó en la creación de un nuevo tipo de guerrero: el mariyannu (o “joven guerrero” en indoeuropeo). Este arquetipo era el auriga perfecto. Si bien los carros ya estaban siendo utilizados, los gobernantes indoeuropeos de Mitanni unieron a sus carros los conocimientos metalúrgicos de los hurritas. Así desarrollaron un nuevo tipo de carro de guerra, ligero, aunque más robusto que el egipcio, con dos caballos, un conductor y el noble. Pero el toque maestro llegó con el uso de las armaduras. Los hurritas desarrollaron la cota de escamas de bronce, que los nobles mitanni usaron para cubrirse tanto ellos como sus caballos. De este modo, los veloces carros, dirigidos por un auriga y con un guerrero protegido de la cabeza a los pies, equipado con un poderoso arco, y con caballos también parcialmente protegidos, se convirtieron en el núcleo del ejército. El efecto de este ejército sobre la infantería enemiga era terrorífico, y el continuo entrenamiento de los nobles les dio cierta superioridad sobre los cuerpos de carros enemigos. El concepto de “maryannu” fue rápidamente copiado por todo Oriente, y en él se basaron tanto egipcios como hititas y ciudades estados de Siria y Palestina para mejorar sus carros. De hecho, este tipo de guerrero sería, tras la caída del reino, el mayor legado de este valeroso pueblo. Una nueva arma que revolucionaría la Baja Edad de Bronce.

Según las escasas fuentes disponibles, el ejército mitanni se organizaba en dos alas de carros (derecha e izquierda), con una retaguardia de infantería no especializada, cuyas funciones eran de apoyo y de sostenimiento del centro del ejército cuando las alas de carros se lanzaban al combate.
El cuerpo de infantería se componía de infantería equipada con escudos y lanzas cortas, que no luchaban en falange, sino que se comportaban como una infantería media auxiliar, dando apoyo al sistema de carros. También se usaron “corredores”, tropas ligeras que corríand detrás de los carros para auxiliar a los aurigas, protegerlos si caían o incluso, apoyar en sus ataques a los carros enemigos.
También se reclutaron tropas de infantería ligera entre feroces tribus menos culturizadas, como los Apiru, que luchaban como hostigadores, y que eran conocidos tanto entre los egipcios como entre los mitanni.
A pesar de contar con recursos humanos inferiores a los de Egipto y los hititas, los Mitanni, con la ayuda de las ciudades estado subyugadas, y desplegando un buen número de nobles maryannu, se batió con dureza a lo largo y ancho de Oriente Próximo.

La lista que en DBA representa al ejército del reino de Mitanni es la I/19. Se compone de seis peanas de carros ligeros, los maryannu, siendo una de ellas el general. de estas peanas, tres o cuatro podrían ser los aristócratas de Mitanni, y las restantes serían maryannu procedentes de las ciudades palestinas y sirias sometidas, como Aleppo.
Luego hay dos peanas de Aux que representan a las tropas Alik-ilik, los lanceros auxiliares. Tres peanas más de Ps vienen a continuación. Dos de ellas deberían representar a los “corredores”, y una de ellas a los aliados Apiru u otras tribus. Por último, hay una peana de hordas, que representan a levas obligatorias procedentes de los campos, enroladas por orden del rey.
Este ejército, como muchos de la Era de los Carros, queda verdaderamente espectacular sobre la mesa, y no es difícil imaginar el polvo levantado por los carros recorriendo la llanura, con aurigas refulgiendo en bronce.
Que yo conozca, Essex y Magíster Militum tienen gamas para este ejército. Sin embargo, hay que decir que Magíster Militum es la mejor en el periodo de la Edad de Bronce. Sus miniaturas de carros son espectaculares, e incluye carros tanto del mismo Mitanni como de las ciudades-estado sometidas a vasallaje.

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